Lidia Verónica Gamboa Abón, Lesly Patricia Bravo Meneses

DOI: 10.59427/rcli/2023/v23cs.679-686

El presente estudio, surge de la gran tendencia a penalizar los delitos de menores, teniendo como procedente que existen países donde se los juzga en el sistema penal y son recluidos en cárceles y sentenciados a muerte, lo cual implicaría una directa vulneración a los derechos del niño, falta de equidad de la sociedad y vulneración a los derechos humanos del niño y adolescente. Se utilizó la metodología de revisión sistemática y como procedimiento el método Cochrane. La muestra fueron 33 artículos. Los resultados nos llevan a concluir que: La administración de justica reparadora en los menores tiene un enfoque que no busca penalizar a los menores, sino que reconozca y repare el daño, en particular corrigiendo su conducta, reciba el perdón de la víctima y se reintegre a la sociedad, para lo cual el estado dispone de organizaciones de apoyo para que el menor se integre a la sociedad. Hay una gran evidencia que este enfoque de justicia para las infracciones penales en menores evita la reincidencia, los reinserta en la sociedad y evita a que continúen su conducta, que con alta probabilidad les haga interrumpir una carrera delictiva, por lo que es muy adecuado, además de estar en sintonía con la Convención de Derechos del Niño, y los derechos constitucionales. El enfoque de justicia social, se da en sectores sociales que sufren inequidad, los cuales no han disfrutado de un Estado que les brinde las condiciones de desarrollo y dignidad contemplados en la Constitución. Por otro lado, el fin de la justica es reinsertar al infractor, no es punitivo, sino resocializador. El abandono de la violencia, las soluciones de los conflictos (penales de menores) evoluciona positivamente, puesto que, cuando menos violencia, hay aceptación de responsabilidad, perdón, reconciliación, y una oportunidad para corregir los caminos que condujeron a esa situación. Cambiando estigmatización, marginalidad por aceptación y oportunidad de inclusión. El Perú, aunque ocupa una posición de liderazgo en la aplicación de la Justicia Juvenil Restaurativa, aún enfrenta muchos retos para que esta llegue a todas sus jurisdicciones y logre elevados porcentajes de no reincidencia.

Pág 679-686, 17 Jun